Comienza el año 2016 y, como todos los años, muchas personas hacen sus propósitos de año nuevo para mejorar. Según The Guardian, más del 32% de los británicos planean propósitos de año nuevo.

Tanto en lo personal como en lo laboral, nunca he sido amigo de hacer propósitos a una fecha dada, tiendo más a tener una lista de objetivos a largo plazo, revisables cada cierto tiempo, y a mantener una lista de lo siguiente que tengo que hacer para avanzar en cada uno de mis proyectos, personales o laborales. Muy en la línea del método GTD.

En cualquier caso, quiero aprovechar el comienzo de 2016 para renovar un compromiso permanente en estos tiempos en los que se habla tanto de cambio.

No voy a profundizar en la idea de que hay que aceptar los cambios en lugar de rechazarlos. En Internet hay infinitas fuentes a las que acudir. Simplemente quiero proponer un compromiso, no con el cambio, sino con el movimiento.

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. (Antonio Machado)

El cambio, como tal, supone movernos de A a B, y una vez allí, relajarnos. En un mundo cerrado, en el que nada cambia, esta situación es ideal. Pero la vida no es así, en el camino de A a B, nos pasarán cosas, muchas llegarán del exterior, por lo que, cuando estemos en B, tendremos que volver a movernos a otro lugar, a C… y nos frustraremos.

Por lo tanto, propongo ser flexible como un junco. Concebir nuestros objetivos, no como un cambio, sino como un paseo, que podremos guiar y modificar según las circunstancias cambien.

Prefiero el trapecio, para verlas venir en movimiento. (Manolo García)

El cambio, así, pasa a ser externo, lo que siempre ha sido. Y nuestro movimiento lo usaremos para prepararnos para él y aprovecharlo para lograr nuestros objetivos

Por lo tanto, propongo que nuestro propósito para 2016 sea movernos permanentemente y mantenernos siempre en movimiento ante los cambios e imprevistos.

Una metáfora: el juego de la vida de Conway

Cuando descubrí la informática, allá por los años 80, con un Sinclair ZX Spectrum, uno de los juegos de demostración era el juego de la vida de Conway. Un juego cuya belleza reside en su simplicidad:

  • Un tablero de dos dimensiones del tamaño que se desee.
  • Unas células que nacen, se reproducen y mueren.
  • Nacen en las celdas del tablero que están rodeadas por otras tres células.
  • Mueren cuando están rodeadas de 4 o más células (por sobrepoblación), o por una o menos células (por soledad).

Sirva esa simplicidad como metáfora del movimiento y del cambio.


Vidas estáticas

Imaginad un mundo totalmente estático, las células que habitan en él no se mueven. Entre sí han alcanzado una situación estable. Nada cambia. ¿Una utopía? o ¿Una distopía?.


¡Qué aburrido! ¿Verdad?

¿Quién quiere vivir en un mundo así?


Vidas oscilantes

A veces, las vidas parecen que se mueven, pero ¿lo hacen en realidad?

Tal vez solo cambian por cambiar. El cambio por sí mismo no es nada. Lo importante es el objetivo a conseguir.


En el juego de la vida, el oscilador, cambia constantemente pero se repite a sí mismo eternamente.


El planeador

El planeador es un caminante, se mueve hacia un objetivo. Descubre nuevos horizontes a lo largo del espacio que puede explorar.


Cambia para recorrer nuevos caminos sin volver atrás.


Planeador y vidas estáticas (1 de 2)

En un mundo cerrado, las vidas estáticas pueden sobrevivir. A veces, cuando un elemento externo las altera, son capaces de sobreponerse y contagiar al elemento externo de su estatismo.


Y al poco tiempo, las vidas vuelven a ser monótonas. Aunque, no exactamente de igual modo que lo eran antes de su contacto con el cambio.


Planeador y vidas estáticas (2 de 2)

Sin embargo, otras veces, las vidas estáticas, al alterarse por un elemento externo, se contagian del mismo y su forma de sobrevivir es adaptarse al cambio y evolucionar permanentemente.


El nuevo mundo que surge es rico y variado.

¿Qué mundo del juego de la vida preferimos crear?

Durante 2016, hagamos el propósito de seguir en movimiento para aprovechar los cambios con el fin de lograr nuestros objetivos personales y profesionales.

Strange fascination, fascinating me / Changes are taking the pace / I'm going through (David Bowie)

Referencias

El código javascript del juego de la vida se puede encontrar en este respositorio de github